Todavía hay mucha incertidumbre en los padres a la hora de elegir la modalidad para sus hijos; ¿Aprendizaje remoto? ¿Clases semi-presenciales? ¿Un poco de ambos?.
En el Vigotsky estamos preparados para ambos modelos educativos, pero hay pautas que los padres deben saber respecto al inicio de clases, sea cual sea la modalidad que elijan.
Establezca límites
Primero, los padres deberían tener muy claro qué papel tienen. “En la pandemia hubo una cambio muy repentino para los padres, los maestros y los estudiantes,” dice la Laura Phillips, PsyD, neuropsicóloga clínica del Child Mind Institute. “Ahora, los maestros están haciendo planes de una manera que no pudieron hacer antes, y los padres deberían sentirse tranquilos del trabajo que van a hacer ser maestros para sus hijos este nuevo año”.
Los padres ya tienen mucho con que lidiar, y al establecer límites durante el aprendizaje remoto los ayudará a disminuir el estrés y a estar seguros que tienen una banda más ancha para apoyar a sus hijos. “Como padre, su papel es ayudar a sus hijos con el aprendizaje remoto al proveer la estructura y el apoyo necesarios, así como también ayudarlos a solucionar los problemas”. Dice el Dr. Philips. “Su trabajo no es enseñar a sus hijos”.
Comuníquese con los maestros
Una manera en la que usted puede comenzar a establecer una relación con los maestros es enviando un email antes del comienzo del año escolar para presentarse (y a sus hijos), e iniciar una relación de colaboración.
“Algunos maestros tendrán que balancear el aprendizaje a distancia y el presencial al mismo tiempo, y algunos tendrán que balancear diferentes grupos de niños, así que acérquese a ellos entendiendo que tienen muchas cosas que manejar”, recomienda Jodi Musoff, MA, MEd, especialista en educación del Child Mind Institute. En ese email (o mensaje de NEO) de introducción incluya información sobre cómo le fue a su hijo con la enseñanza a distancia , y mencione sus fortalezas y debilidades académicas. También puede tomar la oportunidad para hacer preguntas.
Si va a haber algo en la casa que pueda afectar el aprendizaje de su hijo este otoño (¡lo cual es cierto para muchos niños hoy en día!), esta es una buena oportunidad para avisarles a los maestros. “Yo realmente creo en una mayor comunicación que en menos comunicación”, dice Faith Hunter, subdirectora en la escuela Little Red José en Nueva York. Si se siente presionado y está haciendo malabares con otras responsabilidades, si a su hijo le está costando trabajo compartir un espacio de estudio con sus hermanos, si tienen problemas sociales, sea lo que sea, saber el contexto en el cual están los niños hará que los maestros sean más sensibles ante las necesidades de sus hijos.
“Tenga paciencia y no espere una respuesta inmediata”, dice Kenya Hameed, PsyD, neuropsicóloga del Child Mind Institute. “Puede ser que los maestros no empiecen a revisar su correo hasta después de que hayan terminado su trabajo oficial”, Pero, al comunicarse con ellos lo antes posible, usted tendrá la ventaja de tener un vínculo de comunicación que ayudará a su hijo a progresar en el otoño.
Ayude a su hijo a organizarse
La organización de los materiales y la información es un desafío común para los niños de cualquier edad, especialmente con el cambio al aprendizaje en línea. Esta es una habilidad particularmente importante para los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad o TDAH (ADHD, por sus siglas en inglés), ya que sus desafíos con el funcionamiento ejecutivo pueden dificultar el manejo de varios maestros, programas y sitios web.
“Ayude a construir algún tipo de andamio para sus hijos antes de que comience la escuela. Podrían escribir una lista de todas las plataformas virtuales que necesitan revisar para saber cuándo y cómo van a ser las siguientes reuniones y tareas”, dice el Dr. Phillips. “Cuando no ves a tus maestros en persona, es muy fácil olvidarte de lo que tienes que hacer, así que, si saben dónde van a ser publicadas sus tareas los preparara para el éxito”.
Estas medidas pueden parecer secundarias en comparación con todas las cosas que su hijo tenga que aprender en la escuela, pero en realidad establecen una base fundamental. “Como mínimo, hay cosas básicas que su hijo necesita para estar presente y aprender en clase”, dice la Dra. Hameed. Ella recomienda ayudar a los niños a tener un comienzo sólido al establecer un ambiente que facilite la tarea y al asegurarse de que ellos se sientan cómodos usando las herramientas de aprendizaje (como las tabletas) antes de que empiecen las clases. Algunos consejos para hacerlo:
- Trabajen juntos para establecer un espacio tranquilo de trabajo y exploren qué funciona mejor para su hijo. Esto puede ser algo tan simple como establecer una habitación diferente para trabajar, designar una parte específica de la habitación o conseguir un par de audífonos de cancelación de sonido para que se pueda enfocar mejor. Si sus hijos están compartiendo un espacio, usted puede animarlos a personalizar su área al decorar una cartulina de presentación o una caja de cartón que sirva como un divisor de privacidad.
- Designe lugares específicos para guardar los materiales para escribir, el papel, los libros, las tareas y cualquier otro material que puedan necesitar.
- Asegúrese de que tenga una conexión estable de internet.
- Revise periódicamente la tableta o la laptop con la cual su hijo trabaja para asegurarse de que esté funcionando sin problemas y que él sepa cómo utilizarla.
- Tome el tiempo para explorar los sitios web o las aplicaciones que la escuela de su hijo esté usando y asegúrese de que su hijo se sienta bien al utilizar esta tecnología por sí mismo.
- Haga una lista de las contraseñas importantes que su hijo necesite recordar y guárdela en un lugar seguro y accesible.
Acostúmbrense a las rutinas
Si su hijo está aprendiendo a distancia o de manera híbrida, sería útil establecer una rutina parecida a la que tendrían si estuvieran físicamente en la escuela. “Una de las cosas más importantes que les puede preguntar a los maestros es cómo fluye un día típico y qué materiales va a necesitar su hijo”, dice Hunter. “Esto le permitirá a usted considerar las maneras para alentar a su hijo a obtener la misma independencia que tendría en un salón presencial”.
Por ejemplo, los niños de primaria ponen sus fotos en un pizarrón de presentación para marcar su asistencia cuando llegan a la escuela, y luego se aseguran de que todos sus materiales para el día estén listos. Después, puede que haya una asamblea matutina o un repaso del horario del día. Con el aprendizaje remoto, usted no podrá replicar estas rutinas exactamente igual, pero hablar con los maestros puede ayudarlo a entender lo que los niños esperan normalmente, e idear maneras manejables para ofrecerles un sentido de estructura similar en casa. Esto no tiene que ser algo demasiado complicado, pueden ser sólo algunos pasos confiables con los que los niños puedan contar para hacer que las transiciones sean más fáciles.
Por lo general, los maestros pasan las primeras seis semanas de escuela programando y estableciendo estas rutinas esenciales para que los niños puedan moverse cómodamente a través del día. Cooperar con los maestros de su hijo para establecer una rutina similar en la casa significa que, eventualmente, su hijo podrá moverse a través del día con menos ayuda de su parte. Usted tendrá más tiempo para hacer lo suyo y su hijo tendrá más confianza en sí mismo, todo el mundo beneficia.
Alivie la ansiedad del año escolar inusual
Los modelos de aprendizaje remotos e híbridos van a hacer que sea mucho más difícil que sus hijos conozcan bien a sus profesores y a sus compañeros. Piense en maneras creativas con las que pueda ayudar a su hijo a desarrollar un vínculo con ellos, y no dude en preguntar al maestro qué se puede hacer para que los dos puedan facilitar el fomento de dicho vínculo.
Por ejemplo, los niños con ansiedad social a menudo hacen visitas a sus escuelas para conocer a sus maestros y los salones antes de que comience el año escolar. El Dr. Phillips sugiere que los padres consideren la opción de preguntar si habrá oportunidades similares para que sus hijos vean a una persona en vivo antes de su primer día de escuela, ya sea a través de una videollamada o un encuentro en persona con distanciamiento social. O, usted puede preguntar a sus hijos qué es lo que ellos quieren que sus maestros sepan de ellos y después mandar un email a los maestros con esta información, quizá también sería buena idea incluir las preguntas que ellos tengan para el maestro. Algo tan sencillo como preparar guiones de introducción que su hijo tenga a la mano, puede aligerar la ansiedad del aprendizaje remoto. De esa manera, cuando llegue la actividad de romper el hielo el primer día de clases, ellos no tendrán que improvisar.
Para los niños que están haciendo la transición de primaria a escuela media, el cambio de estar en un campus más grande y de tener varios maestros en vez de solo uno (los cuales pueden tener estilos de enseñanza o programas de aprendizaje remoto muy diferentes) puede ser muy agobiante bajo circunstancias normales, así que asegúrese de hablar con su hijo con anticipación para discutir cómo se siente con el cambio.
Lo mismo se aplica para otras grandes transiciones, como entrar a secundaria o cambiar de escuelas. “Toma tiempo acostumbrarse a las transiciones, pero eventualmente nos acostumbramos”, dice Julia Nunan-Saah, PhD, neuropsicóloga clínica del Child Mind Institute. “Establezca las expectativas e informe a los niños que pueden tardar hasta un mes para acostumbrarse al nuevo sistema. Recuérdeles de sus estrategias de afrontamiento para cuando haya obstáculos en el camino, y asegúreles que usted va a estar allí para ayudarlos lidiar con cualquier problema que llegue”.
Programe tiempo en familia
Para los estudiantes que están aprendiendo a distancia seguirá siendo difícil separar la vida escolar y todos los factores estresantes de la vida familiar, pero es muy importante hacer distinciones cuando pueda.
Si su familia puede manejar esto, intente crear un periodo de transición entre el trabajo escolar y la vida en casa para promover una atmósfera más positiva. Programe actividades divertidas para las tardes y los fines de semana, como una noche de juegos de mesa o una caminata por el campo. De esa manera puede alentar una atmósfera relajada y un sentido de unidad que ayudará a su hijo a enfocarse y a aprender mejor durante el día escolar.
Incluso con solo planear revisiones rápidas y regulares con su hijo, por ejemplo a la hora del desayuno, puede hacer una gran diferencia. Ese pequeño momento de planeación puede dar a su hijo la confianza al saber que están enfrentando estos problemas juntos, y también le da el tiempo y espacio para que puedan comunicarse con usted si tiene problemas a lo largo del año escolar.
Tomado de: https://childmind.org/
Autora: Gia Miller