Ser responsable significa aceptar las consecuencias de las propias elecciones, es decir, de las cosas que se eligen hacer y de las que no.
Las personas responsables comprenderán dos conceptos importantes. Primero, que la vida está llena de opciones. En segundo lugar, que están a cargo de sus elecciones. Con la comprensión de estos conceptos, una persona responsable conoce y cumple con su deber, busca la excelencia y ejerce el autocontrol.
- Deber: cumplir con el deber significa hacer lo que debe hacer. Los deberes pueden provenir de reglas, leyes, acuerdos u obligaciones éticas.
- Excelencia: perseguir la excelencia significa hacer lo mejor, perseverar y no darse por vencido. Para ser excelente se requiere estar preparado, organizado y trabajar duro.
- Autocontrol: este factor ayuda a establecer metas realistas y a tener una actitud positiva que permite actuar con razón.
Las personas responsables también entenderán que a veces hay cosas que son legales y aceptadas en la sociedad, pero que pueden no estar bien. Siempre es importante considerar la diferencia entre lo que tenemos derecho a hacer y lo que sabemos que es lo correcto.
Maneras de modelar la responsabilidad y la autodisciplina
- Devuelva las cosas a tiempo y en las condiciones en las que las tomó prestadas.
- Hable sobre sus responsabilidades y las de los que le rodean. Discuta lo que sucedería en diferentes situaciones si usted u otros no fueran responsables.
- Establezca reglas firmes y justas. Deje que sus hijos participen en la decisión de las reglas y las consecuencias. Sea constante, elogie el buen comportamiento y trate de no reaccionar de forma exagerada cuando se rompan las reglas.
- No culpe, ni ponga excusas; asuma la responsabilidad de lo que hace y dice. Si comete un error, discúlpese y corríjalo.
- Cambie los comportamientos que son ineficaces o destructivos.
- Cumpla sus compromisos y sus promesas. Haga lo que dice que hará y esté donde dice que estará.
¿Cómo fomentar la responsabilidad, la independencia y la autogestión?
- Comunique amor y aprobación incondicionales sin importar si su hijo toma decisiones responsables o no.
- Preocúpese más por el proceso de tomar buenas decisiones, cómo llegan a sus decisiones en lugar del resultado de sus decisiones. Elogie y anime las cosas buenas, el esfuerzo y el proceso de toma de decisiones que atravesaron.
- Ofrezca opciones con límites que considere aceptables. Esto ayuda a generar responsabilidad sin amenazas, ni demandas.
- Confíe en la capacidad de su hijo para tomar buenas decisiones. Ofrezca opciones que pueda manejar para ayudar a desarrollar su experiencia en la toma de decisiones y elecciones.
- Permita que su hijo experimente las consecuencias de sus malas decisiones para ayudarlo a aprender. Los niños y adolescentes aprenden de los errores y ganarán confianza en el acto de ser responsables de sus elecciones.
- Fomente la visualización responsable de la televisión. Mire programas con sus hijos y fomente las discusiones sobre cómo los personajes manejan situaciones y si elegirían hacer las cosas de manera diferente si estuvieran en esa situación.
- Limite la reproducción de videojuegos a una determinada cantidad de tiempo o vincúlelo como recompensa por un comportamiento responsable. Los niños y adolescentes pueden aprender que seguir la estructura y la rutina es parte de ser responsable.
Es importante que sepa que incluso los niños muy pequeños pueden asumir alguna responsabilidad en forma de tareas domésticas. A medida que los niños crecen, maduran y se vuelven más responsables, se puede aumentar las tareas o el nivel de dificultad de las mismas. Es trascendental que les permita elegir algunas de las tareas para que se sientan parte del proceso de toma de decisiones. Esto también, les ayudará a sentirse parte de la familia y a tener un sentido seguro de pertenencia. Se necesita el trabajo y la ayuda de cada miembro de la familia para hacer que la misma funcione de manera eficiente y sin problemas.
Por otro lado, puede hacer una tabla para que la familia vea quién es responsable de qué trabajos y utilizar recompensas por un trabajo bien hecho, así mantendrá motivados a cada uno de los integrantes. Uno de los trabajos más importantes de un padre es ayudar a sus hijos a desarrollar un carácter fuerte basado en buenos valores, recuerde que el desarrollo del buen carácter es un proceso. Cada día y cada situación se suman a la base que está ayudando a construir, habrá retrocesos y habrá progreso, de forma que mantenga su confianza y determinación y verá las recompensas.
Fuente: Madison Elementary School – Kimberly Pappas (School Counselor)